Hoy los robos y estafas lo hacen no solo por correo sino también por whatsapp, redes sociales y tele marketing telefónico. Sino te roban tu claves y accesos a bancos por celular y redes sociales también te llaman por teléfono ofreciéndote tarjetas de banco u ofertas de planes, cuando en realidad solo te están "marcando" para saber si tu casa esta sola o estás sola para dañarte fácilmente (robar, timar, secuestrar, violar, etc).
Nunca reveles nada, ninguna información y no confíes. Mejor dirígete a tu banco u oficina porque estos malechores nunca te diran los datos donde trabajan para comprobar. Edúcate y denuncialos, observa este video...
ROBOS Y DAÑOS POR TELEFONO
El teléfono puede ser de gran ayuda para comunicarnos o conectarnos a Internet para cualquier cosa; pero también puede ser utilizado con un arma para estafar a personas. Ya es de conocimiento público que los delincuentes utilizan este aparato tecnológico para cometer sus fechorías. Es por ello que las personas viven en alerta ante los constantes peligros que se pueda presentar.
ROBO DEL "SI" POR TELEFONO
Sin embargo, una modalidad que hace unos años se puso de moda ha vuelto a ser noticia. Se trata del fraude telefónico del ‘SÍ’, conocido en algunos países como ‘¿Quién habla?’. ¿De qué se trata?
Desde mediados de 2017, existe una nueva estafa que enganchaba a las personas con una sola palabra: "SI". Si la persona recibía una llamada, y pronunciaba esta palabra, se convertía en una potencial víctima.
¿Cómo es este fraude telefónico?
Todo comienza con una llamada telefónica. Una voz grabada o una persona real pregunta: “¿Puedes oírme?”. La posible víctima que está al otro lado de la línea responde: “Sí”. Eso es todo, el delincuente puede utilizar la palabra que dijiste para empezar un fraude.
Cuando tú o el consumidor dice “sí”, el estafador registra su respuesta y la puede utilizar como si la víctima autorizara cargos no deseados por productos y servicios. Te ha grabado en audio.
Las personas que llaman se hacen pasar por representantes de empresas que brindan un servicio y pueden estar familiarizados con la persona que recibe la llamada, como una entidad bancaria o una empresa de servicios públicos, para establecer una razón legítima para intentar llegar al consumidor.
“La persona que llama luego registra la respuesta ‘Sí’ del consumidor y, por lo tanto, obtiene una firma de voz en audio. Los estafadores luego pueden usar esta firma para pretender ser el consumidor y autorizar cargos fraudulentos por teléfono”.
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