Chasqui 1 es el primer satélite peruano de observación y ya está en órbita

Chasqui 1 es un nonosatélite peruano que se halla ya en el espacio desde el 4 de febrero de 2014, en la Estación Espacial Internacional. El satélite fue puesto en órbita el 18 de Agosto de 2014, al redondear las 9:30 horas GMT-5 4. Se elaboró en Perú por ingenieros peruanos y científicos de la UNI.  El satélite fue aceptado para lanzamiento en el 2014, luego de finalmente pasar todas las pruebas requeridas en Rusia.


El satélite de experimentación fue lanzado por el transbordador espacial ruso «Progress M-22 M». Lugar de lanzamiento fue el cosmódromo de Baikonur.

Tiene un peso de 1 kilogramo y su construcción se inició en 2009. Su costo asciende a 631 mil dólares, sufragados con recursos propios de la institución. Se lanzó el Chasqui I durante la caminata espacial que realizaron 2 cosmonautas rusos en la Estación Espacial Internacional. Se trata del primer satélite peruano diseñado y fabricado, desde el 2010, enteramente por peruanos y el tercero en ser puesto en órbita.

El satélite peruano partió hacia la Estación Espacial Internacional el pasado 5 de febrero desde el cosmódromo ruso de Baykanur, a bordo del transbordador Progress M-22. Desde entonces permaneció 200 días en la EEI a la espera del relevo de cosmonautas que lo lanzarían al espacio, para lo cual entrenaron en una piscina. Finalmente, y como fue consignado por la propia NASA y cadenas internacionales, como la prestigiosa Agencia Reuters, el Chasqui I salió de la Estación Espacial en manos del cosmonauta Oleg Artemyev y a las 10:02 am (hora peruana), a solo instantes de iniciada la caminata, fue lanzado a órbita.


Chasqui I es un nanosatélite diseñado con el estándar internacional CubeSat, por lo que tiene forma de cubo con 10 cm de arista y masa de 1 Kg. A pesar de su reducido tamaño, cuenta con todos los sistemas de estabilización y comunicación presentes en un satélite regular, e incluye 2 cámaras para captar imágenes en el rango visible e infrarrojo cercano.

Según José Oliden, Jefe de la Oficina de Altos Estudios Tecnológicos en CTIC-UNI, “el satélite, queremos especificar claramente, es de tipo educativo. Su principal objetivo no es realmente que tome imágenes, su principal objetivo es la formación de capacidades en recursos humanos (…) Nosotros teníamos un grupo de 70 personas, las cuales iban a potenciar sus capacidades y competencias en distintas áreas satelitales, cuando se menciona áreas satelitales no quiere decir que estén ligadas estrictamente a un tema satelital; sino están relacionados a comunicaciones, electrónica, sistemas embebidos, mecatrónica, física, química, mecánica, telecomunicaciones.

El satélite está formado por un grupo de tarjetas apiladas e interconectadas a través de un bus de comunicaciones, a modo de columna vertebral. La tarjeta de control central dirige todas las operaciones. La tarjeta de energía administra las baterías y celdas solares que van en las caras del satélite. La tarjeta de comunicaciones gestiona el envío y recepción de información. La tarjeta de estabilización se encarga de que el nanosatélite apunte hacia la Tierra y se estabilice cuando recibe la orden de capturar una imagen. Mientras que la tarjeta de misión alberga las cámaras con sensores para el espectro visible e infrarrojo.

Según cálculos realizados por especialistas de INICTEL-UNI, el satélite requiere de casi 4 días desde su lanzamiento para estabilizarse y enviar correctamente la información qe se desea trabajar. Cuando el satélite pasa por Perú se orientará hacia la Tierra y recibirá órdenes para tomar imágenes, que serán descargadas antes que salga del cielo limeño.

Para recibir las señales del Chasqui I, la UNI ha implementado 2 estaciones terrenas con radios ICOM 910 y antenas. El lunes 18 se monitoreó el lanzamiento del satélite desde la estación instalada en INICTEL-UNI (San Borja). La otra se encuentra en las instalaciones del CTIC, dentro del campus de la universidad.

Las estaciones no solo están disponibles para decodificar señales enviadas por el Chasqui I, también pueden trabajar con varios satélites, pues se han utilizado para establecer comunicación con el segmento ruso de la Estación Espacial Internacional que lanzó el nanosatélite.

Detalles

El Chasqui I llegó a la EEI gracias a un convenio con UESOR (universidad que trabaja muy de cerca con la Agencia Espacial Rusa ROSCOSMOS). El nanosatélite permaneció casi 200 días en la Estación Espacial Internacional antes que el cosmonauta Oleg Artemyevlo lanzara manualmente durante la caminata espacial programada para el 18 de agosto. 

El Chasqui I es lo que se llama un satélite académico, es decir, su principal función es entrenar a los estudiantes. Por eso las imágenes que captará no serán de alta resolución y su fin es determinar que hubo conexión y es posible trabajar con las señales sin problema. La UNI trabaja en el diseño y fabricación de un microsatélite, cuyo mayor tamaño permitirá instalar más sensores y realizar 3 experimentos. Se espera que esté listo para finales del 2015.

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