En plena era de las telecomunicadones lo que menos sabemos hacer las personas es comunicarnos. Para tener una idea de esto basta mirar lo que sucede en el hogar: nuestros hijos adolescentes viven pendientes (conectados) de su teléfono celular o de su computadora portátil; los más chicos no se despegan de sus videojuegos y cada vez es más difícil entablar una conversación.¿Qué podemos hacer? ¿Acaso resignarnos a esta realidad en aras de la modernidad? Los especialistas consultados afirman que debemos tomar las riendas del problema. Eso no significa asumir una posición de control ni prohibitiva sobre el usodelos medios digitales y de las redes sociales (Internet, Facebook, Twitter).
Se trata de enseñar a nuestros hijos (en el hogar y en la escuela) a distinguir los aspectos positivos y negativos de esos medios, y conocerla diferencia entre realidad virtual y la realidad real. "Conviene estar educados, sobre todo pensando en los adolescentes, tan habituados a considerar estas posibilidades como un juego que no tiene consecuendas relevantes sobre sí mismo o sobre los otros. Se plantea recurrir a la alfabetización digital para cubrir la brecha generacional.
Pero hay algo mas. Los padres deben retormar su función, estableciendo normas claras sobre el uso de los medios digitales, especialmente a la hora de tomar los alimentos y de estudiar. Recuerde que la presencia de los padres es fundamental para el desarrollo de los hijos adolescentes.
Busque momentos en familia para retomar temas vinculados a la violencia, el sexo, la soledad, las dificultades de crecer y de la vida cotidiana. EC-13/5/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deje aqui su comentario y correo. Si le gusto el post suscribase a nuesto boletin.